El pueblo, de casitas blancas y amplios espacios peatonales, cuenta con distintos edificios de interés, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa Consistorial (siglo XVI), o el Museo de la Villa. Pero de entre todo su patrimonio monumental sobresale el santuario de la Virgen del Rocío, donde cada año llega la Romería del Rocío, con miles de devotos que llenan la aldea de alegría y fervor religioso. Este lugar es, además, el paraje ideal para la práctica de actividades ecuestres como concursos hípicos o paseos a caballo.
No se vaya de Almonte sin visitar el Parque Nacional de Doñana, uno de los espacios protegidos más importantes de Europa. Vale la pena recorrer esta inmensa zona, en la que aparecen dunas, pinares, marismas, lagunas y cotos que sirven de refugio a centenares de especies de aves, así como a animales en peligro de extinción, como el lince ibérico.
A solo tres kilómetros de Doñana se encuentra Matalascañas, la playa con mayor capacidad hotelera de la Costa de Huelva, con casi cinco kilómetros de extensión, y que es un enclave idóneo para la práctica de deportes náuticos.
QUE VER EN ALMONTE
Doñana, El Rocío y las playas, Matalascañas la más nombrada, conforman los tres elementos básicos de este gigante territorial de más de 850 kilómetros cuadrados, por lo que vendrían bien recomendaciones para un interesante paseo. De visita obligada en su núcleo urbano su mismo Ayuntamiento, antiguo convento barroco del XVI muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (XV) mudéjar. La Ermita del Santo Cristo y el Centro cultural de la Villa en el Molino de Cepeda.
HORARIO
Lunes a domingo 10:00h a 14:00h